Muchos de nosotros tuvimos madres que no tenían que trabajar fuera de casa. Se quedaban todo el tiempo ahí, al “pendiente” de nosotros, pero no ESTABAN con nosotros.

No escolarizar a los hijos y educarlos en casa representa un reto muy grande, ¡grandísimo!: Criar, ordenar, enseñar, administrar y estar presentes con cada uno de los hijos hasta que todos hayan alcanzado su independencia y vayan bien perfilados rumbo a conseguir su propio esplendor no es nada fácil.

Hay algunos aspectos que he aprendido al pasar los años y que creo te pueden ayudar a ser una mamá presente.

Una mamá presente:

[highlight type=”dark”]Tiene identidad[/highlight]
Sabe que ella es la fuente constante de recursos para sus hijos. No estoy hablando de recursos académicos, esos los consigues en internet, estoy hablando de recursos que construyen el carácter de una persona: dirección, consejo, sabiduría, orden y propósito. Ella es mucho más que la mujer que cambia pañales o hace de comer; es la que tiene la visión a largo plazo, junto con su marido, de la clase de hombres y mujeres que quiere formar. Saber quién es la sostiene en momentos difíciles y “profesionaliza” su labor diaria.

[highlight type=”dark”]Se dedica a trabajar en lo importante[/highlight]
Mantener el orden en casa es muy importante. Comer bien, dormir, trabajar, aprender, descansar y jugar también lo es. Por eso, en la casa se deben seguir rutinas diarias que abarquen todos los aspectos importantes. Lo importante ocupa la mayor cantidad del día y el no llevar chicos a la escuela le permite ordenarlo mejor.

[highlight type=”dark”]Delega[/highlight]
Comprende que una familia, cuando es pequeña, ensucia menos pero cuando es grande tiene más manos para colaborar, así que no importa de qué tamaño es la familia, siempre se puede tener el control. Dedica tiempo especial para enseñar tareas de limpieza y orden. Entiende que ella no debe hacerlo todo y que entrenar a los demás les hará un gran bien. El dinero que ahorra en colegiaturas lo puede utilizar en contratar ayuda extra en la limpieza de la casa.

[highlight type=”dark”]Se toma un tiempo con cada uno[/highlight]
Todos en casa merecen un tiempo con ella, y ella merece un tiempo con cada uno también. Puede ser un momento de cada día, un día a la semana o un día al mes. Lo valioso de ese tiempo personal con cada miembro de la familia, sin interrupciones y sin prisas, traerá beneficios inmensos a la estructura interna de cada uno.

[highlight type=”dark”]No lucha contra la tecnología[/highlight]
Ella entiende que no pasa nada si sus hijos encienden la televisión mientras descansa o cumple con otra misión. La tecnología es un recurso que la libera, no que la angustia y siempre la usa a su favor. No se deja atrapar por información cibernética pobre y siempre preferirá “hacer” en lugar de “ver como se hace”. Su mejor red social está en casa.

[highlight type=”dark”]Descansa[/highlight]
Una mamá que descansa antes de estar exhausta es difícil de encontrar. Cuando ella es joven tiene más resistencia pero aún así debe conocer tanto su cuerpo que identifica cuando ha sobrepasado sus propios limites. La mugre y el polvo siempre la podrán esperar.

[highlight type=”dark”]Usa palabras “sazonadas”[/highlight]
No es lo mismo decir -“¡Ordena esta porquería de cuarto que tienes!” a decir –“Estar en un lugar ordenado y limpio siempre te hará sentir mejor. Esa es la condición en la que se debe encontrar tu cuarto antes de que salgas de él”. Ella sabe que utilizando las palabras correctas logrará mucho más que hablar sin pensar. Las palabras pueden construir una nación o destruir al más valiente.

[highlight type=”dark”]Toma tiempo con su esposo[/highlight]
Su esposo no se queda con las “sobras” de su tiempo. Sus hijos saben que a veces tendrán que esperar un poco, otras veces tendrán que quedarse en casa con una niñera confiable y otras cuantas aprenderán a no interrumpir cuando la puerta esta cerrada. Esto es algo que ella construye paulatinamente y que funcionará mejor a medida que los hijos crecen. El corazón de su esposo confía en ella.

[highlight type=”dark”]Toma lo mejor de la crianza que le dieron sus padres y perdona el resto[/highlight]
Si ella hace lo que hace para no parecerse a su mamá, en algún momento se dará cuenta que esta repitiendo los patrones que tanto odió. En lugar de eso, la mamá presente usa lo que vivió con sus padres y lo transforma en algo mucho mejor. Su corazón esta lleno de gratitud para con ellos y no de amargura.

[highlight type=”dark”]Busca ser una “Súper yo”, no una “Súper mujer”[/highlight]
Siempre se compara con ella misma, con sus propios avances, sus luchas vencidas, sus aprendizajes y sus logros. Sabe que si se compara con otras mamás presentes siempre saldrá opacada. Llega a la conclusión de que tiene que ser la mamá ideal sólo para sus propios hijos, y que eso es simplemente imponente.

[highlight type=”dark”]Optimiza todos sus recursos[/highlight]
Se levanta antes que los demás, no deja que el teléfono o la limpieza de la casa interrumpan el tiempo de fondo con sus hijos, pide ayuda oportuna, tiene amistades que aportan no que consumen, no come de más y vive sin miedo.

[content_band bg_color=”#B8E8F8″ border=”all”] [container] [custom_headline style=”margin: 0;” type=”center” level=”h2″ looks_like=”h5″ accent=”true”]No es lo mismo una mamá en casa que una mamá presente.
No es lo mismo una mamá profesionista que una mamá profesional.
No es lo mismo tener hijos que formar hijos.
No es lo mismo alimentar que nutrir.[/custom_headline] [/container] [/content_band]

Una mamá presente es lo que necesita todo hijo.
Ocurre una fantástica reacción cuando combinas padres presentes con sus hijos.
En realidad no importa mucho si tienes títulos universitarios o a penas sabes leer y escribir… lo que sucede cuando se relacionan a ese nivel detona grandes recompensas.

0 comentarios en “Una mamá presente”

    1. Gracias Vane pero no, solo soy una mamá común que lleva un poco de ventaja en años y que me decidí por compartir los aprendizajes adquiridos de mis errores y mis aciertos. Estamos en el mismo camino y me alegra mucho compartirlo contigo.

    1. Hola Rossana. ¡Claro que sí! Lo que puedes hacer es darle click a la sección donde dice “Inscríbete” en el lado derecho de la pantalla del blog y entonces tus datos quedarán registrados en la lista de notificaciones. De esa manera recibirás por correo electrónico todas las noticias. También puedes darte de alta en FB y así estar al tanto de todas las publicaciones.

  1. Sólo puedo decirte GRACIAS! Me inspiras muchísimo. Tus hijos son muy afortunados al tener una mamá cómo tú.

    Gracias por animarnos y enseñarnos tanto.

    Un abrazo desde Colombia

    1. Cecilia Arévalo

      Hola Mafe. Me alegra saber que la intensión se ha cumplido. Todos los hijos que tienen padres que han decidido invertirse en este proyecto son afortunados, como los tuyos. Un abrazo hasta allá desde México.

  2. Hace unos días me compartieron este escrito. Pase por la etapa de llorar hasta la de sentirme afortunada. Una mujer que me gusta mucho recordar es la que sale en la película de Manos Milagrosas o manos que sanan, creo la llamaron de las 2 formas, la mamá del protagonista de la película ni siquiera sabía leer pero se empeño en qué sus hijos avanzarán y se convirtieran en hombres de bien y lo logro, ella me inspira pq aunque soy una mujer preparada académicamente, he tenido que aprender y desarrollar mi carácter para ser una mujer preparada emocionalmente porque la escuela para nada te prepara para la vida. Pensé también en la importancia de DISFRUTAR, tengo 10 años educando en casa y creo que es lo más me ha faltado. Pero como hoy le decía a mi hija, el reconocer el rumbo y cambiarlo significa que hay una oportunidad de hacerlo mejor, mejor para lo que mi familia, incluyendo a mi esposo, necesitan. Gracias Cecy por estás palabras, Dios las puso en tu corazón y reconozco la fuente y además el fruto, que siga fluyendo la vida en tu familia. Shalom!☺️☺️☺️

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