Los problemas económicos en nuestra familia no han sido muy diferentes de los de miles de familias en México.  A veces nos sentábamos mi esposo y yo a vernos las caras y decirnos: “¿Qué vamos a hacer ahora?”

Uno de esos días nos pusimos a platicar mis hijos y yo acerca del dinero.

Todos los niños pasan por una edad, incluso nosotros pasamos por ahí, en donde quisieran ganar su propio dinero para poder ayudar a sus padres y también poder comprarse eso que siempre soñaron. Casi todos mis hijos han pasado por ahí pero no había podido ayudarlos mucho al respecto. De pronto… se nos ocurrió una idea –que no tiene nada de espectacular pero que se nos ocurrió a nosotros-.

Pensamos:

-No tenemos nada de dinero como para invertir en algo,  pero qué tal si pudiéramos vender alguna cosa que ya tenemos en casa, pero… ¿qué podría ser?…

– ¡Ya se!… basura.

Ese fue el primer día de su negocio.

A partir de ese momento se dedicaron a pedir a la familia y a los amigos cartón, papel, libros, metales, vidrio  y un montón de material para reciclar.

En una año juntaron:

960 kg de vidrio

30 kg de tetrapack

100 kg de Pet

400 kg de cartón

25 kg de bolsa de plástico

500 kg de libros, revistas y papel

y…

100 kg de metales… entre muchas coasa mas.

También decidimos comercializar en forma todos los restos vegetales de la casa como desperdicios de cocina, hojas barridas de la calle y pasto cortado para convertirlo en fertilizante orgánico. Aprendimos lombricultura y comenzamos a empacar el fertilizante para poder venderlo.

Aprendizaje orgánico
Aprendizaje orgánico

¡Con estas dos formas de utilizar los desechos de la familia pudimos reducir nuestro volumen de basura hasta en un 80%! Y siendo una familia de 7 miembros, múltiples mascotas y muchos invitados los fines de semana …eso es muchísimo.

Con toda seguridad puedo decir que no han ganado una fortuna con esto, bueno, ni siquiera ha sido congruente el trabajo duro que se ha desempeñado con la ganancia; pero sí puedo enumerar las siguientes lecciones que hemos obtenido de todo esto:

  1. Aprovecha el momento al máximo: En algún momento de la vida de tu hijo se le “prenderá el foco” y querrá comenzar a vender algo para ganar dinero. Ayúdalo a afinar su visión cuando ese momento llegue. No todos nuestros hijos tienen habilidades de comerciantes o empresarios pero todos pueden aprender buena administración, planeación y trabajo sabio para la vida. Tu no lo sabes pero esto podría resultar en un buen negocio a largo plazo. Muchos negocios familiares prósperos han comenzado de ésta manera: con una buena idea puesta en práctica. Según algunas estadísticas, 8 de cada 10 negocios fracasan en su primer año de vida y 6 de esos 8 fracasan en los siguientes 5 años. Esto es porque nunca nadie nos enseñó a tener finanzas saludables, a invertir en lo correcto y a planear a largo plazo. Si a todo esto le sumas que comienzas un negocio pidiendo prestamos entonces no solo fracasa tu negocio, también te quedas con la deuda que adquiriste para poder abrirlo. ¿Te puedes imaginar empezar un negocio desde abajo, sin presiones de tiempo, ni deudas ni requisitos fiscales? ¿Un negocio que pueda crecer congruentemente y donde aprendas a enfrentar los retos diarios congruentes a tu tamaño? ¡Pues esa es la oportunidad que le puedes regalar a tus hijos desde hoy!
  2. Las habilidades y dones de tus hijos se hacen evidentes: En la medida que la idea crece y se organiza el trabajo, también las habilidades de cada uno se hacen notar sin tardanza. Ha resultado que uno de mis hijos es muy bueno para las ventas porque le gusta conversar con la gente y nunca se le atoran las palabras así que mientras unos producen en silencio, otros llevan las cuentas y el inventario y otros venden. Lo importante aquí es que ellos mismo se dan cuenta de eso y aprenden a verse como un equipo. Nadie se enoja porque unos hacen un trabajo y otros hacen otro. Reconocen que se necesitan y que son mejores juntos.
  3. La finanzas mejoran porque comienzan cambios profundos: Muchos de nosotros tenemos problemas financieros porque no sabemos manejar el dinero. Hemos dejado que el dinero nos maneje a nosotros. Tenemos muchas deudas y prioridades equivocadas y eso es lo mismo que enseñamos a nuestros hijos. Cuando nos hemos interesado en cambiar ésta situación comienzan muchos cambios internos. Si tu tienes problemas económicos te sugiero que busques con todo ahínco arreglarlos. Esto no se hace obteniendo otro empleo o buscando que te suban el sueldo, se hace entendiendo cómo administrar lo que ya tienes. Busca ayuda, lee libros, pregunta a personas en los que reconozcas sabiduría. En ninguna escuela enseñan esto. Robert Kiyosaki escribió un libro titulado: “Si quieres ser rico y feliz no vayas a la escuela” y creo que tiene razón. En las escuelas de negocios lo único que aprenden nuestros jóvenes es a endeudarse y especializarse para obtener un mejor puesto de trabajo, pero sus finanzas son como las de cualquier mortal… llenas de deudas. Cambia tus paradigmas financieros. Los cambios verdaderos siempre empiezan de la cabeza a los pies (del papá al resto de la familia)  y de adentro hacia fuera (de ti hacia los demás).
  4. Liberas a tu hijo de trabajar por dinero. Cuando nuestro hijos aprenden a trabajar desde pequeños en casa: barriendo, limpiando, cocinando, cuidando el huerto casero, y lo hacen completo y a tiempo, entonces estarás enseñando una de las cosas mas importantes en la vida. Esto tampoco se aprende en la escuela. En la escuela se hacen las cosas para obtener una buena calificación, popularidad, un buen regalo de Santa Claus y al final un buen trabajo, pero no aprendieron a liberar su mente de las ataduras al dinero. Esto no quiere decir que debes trabajar gratis o regalar tu tiempo para que alguien más se haga rico con ello, lo que quiero decir es que si aprendes a trabajar a temprana edad por amor a producir un bien, lo más seguro es que vas a aprender a producirlo bien y te traerá algún beneficio económico. Este beneficio te servirá para producir más beneficios porque aprenderás a usarlo para acrecentar y mejorar tu producción, entonces, tus hijos amarán producir bienes en lugar de trabajar por miedo a no tener bienes. Tus hijos entenderán que no deben trabajar para ser alguien en la vida; ellos son alguien en la vida y por eso les gusta trabajar y producir muchos bienes.
  5. No esperas hasta que salgan de la universidad para que descubran sus dones y sean productivos. Hace poco leí un artículo con un gran listado de hombres y mujeres famosas que sin haber ido a la universidad o haberla abandonado a la mitad, pudieron construir grandes empresas, descubrir grandes cosas y producir tanto bien para muchos con su trabajo. La universidad nunca debe ser para ti una meta. Es solamente una herramienta más para construir algo. Es exactamente igual que un martillo o un desarmador, sólo se usa cuando lo que vas a construir lo requiere. Una carrera universitaria nunca debe limitar tu visión de desempeño, siempre debe ampliarla y hacerte más útil. La mentalidad de las universidades hoy es capacitarte para ocupar un nicho muy específico. Tu mentalidad debe ser aprender para ocupar todo el mundo. Hace un par de años tuve una conversación con un joven muy exitoso en los negocios egresado de una de las universidades más caras y prestigiosas en México. Él vendía muchos productos y los distribuía en gran parte del país. Me comentó que sus productos se vendían muy bien pero eran de tan mala calidad que él nunca los consumiría. -¿Cómo puedes vender algo que sabes que enfermará a una población entera?- le pregunté. –Si quieres hacer negocio, ese es el modelo económico de debes seguir- me contestó. ¿Cuántos jóvenes están aprendiendo lo mismo hoy y además sus padres pagan un dineral por ello?.
  6. No presiones, sólo organiza.  Cuando mi primer hija estaba muy pequeña, soñaba con el momento de verla caminar. Ese momento llegó y no tuve que esperar mucho para verlo. Si tus hijos son aun muy pequeños, no te desesperes, pronto llegará el día en que sus mismas inquietudes te den la pauta para comenzar algo así. Si presionas demasiado temprano, vendrá el desanimo. Si esperas el tiempo correcto y ya tienes una visión útil del asunto, entonces lo más seguro es que esto será un éxito. El éxito no se mide solamente en lo económico, aunque es un buen punto para tomar en cuenta, también se mide por el desarrollo de habilidades, de carácter interno y planes a largo plazo.
  7. Siembra comida, no pasto.  Una de las mejores maneras de comenzar a producir algo con un beneficio inmediato es producir tu propia comida. Ahorras dinero, caminas hacia la autosuficiencia, tienes mano de obra gratuita en casa y aprendes a valorar la vida. Esto debería ser parte de la formación familiar básica de todos los niños. ¡Debería ser parte de los derechos de los niños aprender a sacarle fruto a la tierra! Comiencen con unas cuantas hierbas de olor para cocinar, úsenlas con frecuencia, disfruten de sus maravillosos olores y sabores, compárenlos con los que venden ya empacados, busquen recetas deliciosas; verás cómo  tus hijos se convierten en especialistas de sabores naturales desde muy pequeños y después nadie los podrá detener en su búsqueda por comer cada vez mejor.

Con seguridad tú podrás agregar más puntos a esta lista una vez que pongan en práctica un proyecto así.

Además, me encantaría saber qué más descubriste en el camino para enriquecer el mío también.

¡Animo! El día solo tiene 24 horas…

Ahhhhh! olvidaba decirte algo…

Hace cerca de dos años que no compramos ni un solo cuaderno, ni libros de texto ni libros de consulta porque la gente se ha encargado de traernos todos los suyos al terminar cada ciclo escolar…  Usamos los que nos sirven y los demás los vendemos. ¿No es maravilloso?, ¡Sí que lo es!

0 comentarios en “¡Sacando dinero de la basura!”

  1. Ceci me encanto este articulo realmente inspirador. Acabo de iniciar HS hace 7 meses ha sido una gran experiencia y apenas estoy aprendiendo a organizarme tu idea del huerto familiar me encanto lo único es que vivo en un mini departamento pero aunque sea en macetitas lo intentare con mis niñas. Gracias por la inspiración.

    1. Que padre Ana. Si buscas en pinterest podrás encontrar muchas opciones para sembrar en pequeños espacios. La verdad es que para nosotros ha sido una excelente lección de vida.
      Me alegra mucho saber de ustedes. Saludos!!

  2. Isabel Cristina Román

    Wow en realidad es un artículo muy inspirador. Estoy comenzando en el camino del HS con mi hijo de 11 años pero ha sido difícil desescolarizarnos, es decir, a veces estoy muy afanada tratando de abarcar todo y me olvido de las cosas sencillas como por ejemplo, trabajar por proyectos o esto de producir nuestra propia comida. De verdad que me dejas pensando bastante porque sin querer estoy desaprovechando todos los intereses de mi hijo.

    1. Muchas veces nos pasa eso! Estamos tan acostumbrados a pensar que aprendizaje es libros de matemáticas, capitales del mundo y reglas ortográficas que nos olvidamos de lo verdaderamente básico para la vida. Hay un mundo por descubrir fuera de la escuela! Inspirense y pongan manos a la obra!

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