Cuando empezamos a educar sin escuela no tenía ni idea de por donde comenzar.
Compré material, leí, hice planes y una de las cosas que más me angustiaba era pensar: ¡Cómo voy a hacerle con todas esas manualidades que hacen los niños pequeños para desarrollar destrezas psicomotrices!
Mi primer hija fue sólo 3 meses a preescolar y cada vez que regresaba a casa llegaba con una manualidad distinta. Al principio era hermoso… sus trazos torpes y raras combinaciones de colores me enternecían constantemente… Comencé guardando todos y cada uno de sus trabajos primitivos. Después de algún tiempo comencé a tener problemas para encontrar un espacio donde guardar TOOOODOS sus trabajos. Discretamente comencé a deshacerme de algunos pero cuando ella se dio cuenta se puso tan triste que no pude hacerlo más…..
¿Sabes cuánto gastan en papel, pegamento, colores, palitos, botes y todo este tipo de materiales en una escuela convencional dentro del ciclo escolar?
¡MUCHIIISIMO!
¿Y sabes a donde van a parar todas esas manualidades cada vez que ordenas tu casa?
¡AL CESTO DE LA BASURA!
¿Y sabes para qué le sirvieron a tus hijos todos ellos, o cuando menos, la mayoría de ellos?…
¡PARA NADA!
He aprendido a no desperdiciar tiempo, recursos, dinero y actividades en cosas que no desarrollan nada importante.
Desde hace varios años hemos decidido no hacer ningún trabajo o manualidad que no tenga una verdadera utilidad en casa o en el vecindario.
Por supuesto, nuestra casa está llena de inventos, cuadros, disfraces, juguetes, bufandas, y un montón de artículos que hicimos y que usamos.
Un proyecto muy común en algunas escuelas es poner a germinar una semilla de frijol o lenteja. La mayoría de las veces los niños observan la germinación, luego se pierde el interés y la pobre semilla termina podrida en la basura.
Hoy te comparto este proyecto que hicimos y que nos resultó bastante nutritivo, divertido e ilustrativo.
Las semillas recién geminadas representan uno de los alimentos más nutritivos del planeta. Los expertos dicen que “contienen mayores concentraciones de ciertos nutrientes y algunos antioxidantes clave, cuando se comparan con la versión de la planta completamente madura.”
“Germinado” significa que apenas se abrió la semilla y comenzó a salir el tallo y la raíz. ¡Son las plantas bebes!
Buscamos en el maravilloso internet varias técnicas para germinar semillas en casa y escogimos 3.
Realizamos las 3 técnicas siguiendo las instrucciones al pie de la letra y anotando todo el procedimiento en un cuaderno.
Pasaron varios días, 3 ó 4 dependiendo del método, y comenzó la geminación.
Después de una semana obtuvimos una maravillosa cosecha de varias semillas geminadas.
Unas terminaron en jugos de verduras, otras terminaron en la ensalada y otras más en un delicioso sándwich.
Al final, hicimos una evaluación del mejor método (sencillo, rápido y de menor costo) para seguir haciéndolo sin parar…
Pueden usar semillas de alfalfa, frijol, lenteja, brócoli, berro, trigo, girasol o prácticamente lo que se les ponga en frente… Si germinan trigo les recomiendo que sólo coman su pasto. Investiguen más de esto y se darán cuenta que es un verdadero “Super-alimento”.
Esta lista contiene solo ALGUNOS de los objetivos y beneficios que pueden alcanzar:
1. Es un verdadero proyecto de ciencias: Pueden dedicar todo un día a aprender de germinación, nutrientes, fotosíntesis, método científico y más…
2. Es muy barato: Es increíble que medio kilo de semillas te cueste tan poco dinero y te de tantos beneficios. Además todo lo pueden hacer en envases reciclados.
3. Practican psicomotricidad fina y discriminación: Pon un puño de semillas de distintos tipos en un solo recipiente y ponlos a todos a separarlas por especie… ¡verás que practican bastante!
4. Aprenden a analizar opciones, compararlas y escoger la mejor: prueba distintos métodos y lleven apuntes de sus resultados. Eso es el inicio de un buen científico.
5. Desarrollan diligencia: Será necesario revisar sus cultivos dos veces al día para mantenerlos húmedos.
6. Practican redacción, ortografía y orden: Si llevan un libreta de experimentos donde escriban sus proyectos, sus procedimientos, sus dibujos y sus resultados en unos años será un verdadero tesoro.
7. Experimentan con nuevos sabores y texturas: practiquen probar de todo, intentarlo todo y estar abiertos a nuevos sabores. Un verdadero aprendizaje libertario…
8. Mucha mejor nutrición a muy bajo costo: Los germinados tienen muuuucho mayor contenido de vitaminas , enzimas, minerales y proteínas. Esto lo pueden investigar ustedes por su cuenta. Es increíble que esos pedacitos de vida aporten tantos beneficios a quien los consume.
9. Este alimento podría ser la mejor medicina: Sobre todo si consiguen semillas que no estén modificadas genéticamente y que no contengan pesticidas y cosas como esas (semillas orgánicas).
10. Aprenden responsabilidad por su cuerpo, su dinero y el medio ambiente: Eso es algo que casi nadie quiere hacer hoy pero en realidad podría cambiar al mundo entero.
11. Se puede hacer en espacios muy pequeños: Solo necesitas unos centímetros en tu cocina.
12. Tienen el control del manejo de sus alimentos: Hoy es dificil saber con certeza de donde viene lo que comes y como fue manipulado.
Usen su tiempo juntos para realizar proyectos útiles, no basura.
Verán que es muy bueno y divertido también.
Hola! Me encantó esto que escribiste!! La verdad pienso que al menos en mi caso das por hecho que esas manualidades si dejarán el fruto que te han dicho que dejan… Es decir, un poco de ignorancia y falta de creatividad de mi parte tal vez para pensar en proyectos como este que mencionas, y sería padrísimo si nos puedes compartir otras ideas que hayas llevado a cabo con tus hijos, los míos son de 4 y 2 años y sí! Estoy de acuerdo con que es mucho desperdicio de materiales! Me lo voy a llevar de tarea para pensar en proyectos verdaderamente padres a estas edades! Saludos
Gracias Astrid. Tus hijos son muy pequeñitos y hay muchas cosas circulando en internet que te podrían servir. De todas maneras me has dado una buena idea y mas adelante publicare mas proyectos que hemos hecho juntos. Mientras tanto, estoy segura de que se te ocurrirá algo muy creativo para hacer con tus hijos!!
¡Concuerdo completamente! me pasó igual. También manejo la regla de procurar en lo posible (pues a Julia le encanta hacer proyectos de recortar, hacer coronas para jugar, etc.) evitar los trabajos que como dices desarrollan habilidades motrices generando basura puesto que hay mil y un actividades diferentes que no la generan y la ejercitan maravillosamente y no requieren de materiales específicos pues están relacionados con la vida cotidiana. Shun el mas pequeño está en esta etapa ha disfrutado de lo lindo el cortar en cuadritos las verduras y frutas que consume, Rallar el queso de sus quesadillas, Hacer albóndigas y mucho mas, ha sido el primero en trazar letras con una belleza increíble para sus cuatro años, y es más hábil que sus dos hermanos mayores que si asistieron a la escuela a su edad para dibujar y lo hace bajo sus propios intereses sin importarle quedar bien con nadie. Su creatividad obedece a su felicidad y esa autenticidad le ha impulsado sorprendentemente. Sin prisa pero con una apasionada curiosidad. Y esos deditos se han vuelto realmente expertos ayudantes de su cabecita llena de ideas.
Que lindas experiencias Nahomi! Muchas gracias por compartirlas. A mi me inspira mucho conocer como aprenden otras familias, estoy segura que no soy la única. Un abrazo!