Hace mucho tiempo escuché en una conferencia un poco acerca del orden del nacimiento en los hijos y su relación con la conducta. En ese tiempo solo tenía 1 hija así que no pude comprender ni comprobar mucho de lo que oí. Hoy tengo 5 hijos y lo que he aprendido y observado al respecto me ha ayudado a tomar muchas decisiones importantes para ayudarlos.
Algunos científicos dicen que los padres somos los que provocamos estas diferencias en el comportamiento (como Adler, el precursor de esta teoría) mientras que otros piensan que los niños ya vienen cargados con este paquete de características… mmm… pienso que en realidad lo que sucede es una rara combinación entre estos dos factores y que en lugar de ser un problema familiar el conocimiento de éste tema proporciona una hermosa herramienta para dar dirección sin frustrar a nadie en el camino.
Hay muchas características que he observado en mis propios hijos y en otras familias y aquí las comparto contigo. Estoy segura de que no todas se van a repetir en los tuyos pero ellas te pueden dar luz para resolver algunos de esos “pequeños conflictos diarios” que se dan en el camino.
Los primogénitos:
No importa si es hombre o mujer, ellos suelen ser seguros, concienzudos, cautelosos, controladores, triunfadores y dominantes. Les encanta estar dando ordenes a diestra y siniestra. Su liderazgo es muy obvio y natural. Son especialistas en poner atención a los pequeños detalles y en general suelen ser muy exigentes con todo y con todos. Todos los que hemos tenido más de dos hijos nos hemos dado cuenta que nuestro primogénito fue el conejillo de indias. Éramos padres inexpertos y seguramente cometimos muchos errores con ellos de todo tipo. Nuestro primogénito fue sumamente cuidado y atendido y esto determina gran parte de su percepción de la vida y la familia.
Los primogénitos suelen reaccionar ante la autoridad de dos maneras; o se convierten en tu brazo derecho quedándose al mando en tu ausencia o se rebelan contra ti porque simplemente te reclaman incongruencia. Su fuerte capacidad para el liderazgo se ve confrontada todo el tiempo contigo.
Los segundos nacidos:
Estos pequeñines son toda una incógnita… Suelen ser personas muy abiertas, agradables, complacientes y leales. Debido a esto suelen tener muchos amigos. Muchas veces, estos chicos son fáciles de engañar porque son muy crédulos y sensibles, por lo menos cuando están pequeños. Por otro lado, su tendencia natural será estarse comparando con su hermano mayor, siempre y cuando sea del mismo sexo. Suelen pensar que no lo tratas tan bien como a los demás y como en el trabajo son distraídos e inquietos entonces puede ser que reciba más regaños que el resto de sus hermanos haciendo que se ponga muy triste, receloso y muy rebelde. Cuando se siente frustrado por no ser como su hermano mayor suele mostrar apatía y flojera o mucha rabia.
Los últimos:
Cuando tuvimos nuestra primer hija, el teléfono del pediatra estaba apuntado en todas partes de la casa para cualquier emergencia. Cuando llegó nuestro quinto hijo ya ni siquiera teníamos pediatra!!!!!. No somos la única familia a la que le sucede esto. Los últimos hijos son más independientes. Tienen que salir adelante solos o con la ayuda de sus hermanos o a pesar de ellos. Suelen ser autónomos y adorables. Tienen un cierto rasgo que los hace el alma de las fiestas, sociables y egocéntricos. Generalmente son los menos académicos y los mas problemáticos de la familia. Le roban el corazón a los propios y a los ajenos.
Ya se… no, no estuve espiando a tu familia….solo estoy describiendo a la mía!!
Ahora, lo mas interesante y alentador de todo este asunto es que si distingues algunos o muchos de estos rasgos en tus hijos puedes entender que es un proceso común en su desarrollo y que puedes potencializar sus rasgos positivos ayudándole al mismo tiempo a corregir sus fallas de carácter para que definan su propio camino.
A los primogénitos:
Ayúdalos a moldear y utilizar su liderazgo para bien. Un líder eficaz y útil es aquel que aprende a servir a los demás, no el que subyuga a todos por medio de la fuerza y la intransigencia. Casi no hay lideres así y cuando los ha habido han hecho mucho bien a su entorno. Tu hijo o hija mayor debe aprender esto con tu propia vida. Su exigencia y perfección debe convertirse en colaboración para la familia justo como el o ella espera que se hagan las cosas: excelentes. Sus hermanos menores deben sentirse seguros en su compañía. Solo ten cuidado de no pedirle que cumpla con tareas que en realidad son tu responsabilidad. No permitas tampoco que someta a sus hermanos a burlas y maltratos constantes. Encamínalo hacia la madurez alentando su seguridad y observa como crece un magnifico líder.
A los segundos:
Su creatividad, sensibilidad y apertura los tiene listos para brillar en áreas como las ciencias y las artes. No dejes que su constante comparación con su hermano(a) mayor lo destruya. Enséñale a creer en sus habilidades y capacidades. Escúchalo sin interrupciones. Toma tiempo especial con el o ella. Abrázalo y bésalo mucho. Déjalo avanzar a su velocidad y nunca lo compares con nadie. Su apatía para el trabajo o su enojos constantes deben disminuir en la medida que entiende lo valioso que es su existencia.
A los últimos:
Esos chicos siempre te sacarán la sonrisa de la boca con uno de sus comentarios. No permitas que su independencia de espíritu les impida escuchar un buen consejo. Las cosas no siempre van a salir como ellos quieren y deben aprender a estar contentos con eso. Probablemente la lucha mas constante que tendrán que librar en su vida será con su propio orgullo. Entre más temprano aprendan humildad más éxito tendrán en la toma de decisiones. La humildad no es ser pobre, es saber quién eres y qué nicho ocupas en este gran engranaje del universo.
Estas características en el orden del nacimiento están subordinadas al sexo de tus hijos. Es decir, si tienes solo dos hijos del mismo sexo el segundo tenderá a compararse con el primero, pero si tienes dos hijos de distinto sexo entonces cada uno se comportará como primogénito. Si tuviste un primogénito varón, después una niña y por último otro varón, entonces los dos varones se comportarán como primogénito y segundo nacido aunque la niña este en medio de los dos.
Si todos aprendiéramos a usar nuestras habilidades y características para el bien común entonces no tendríamos los problemas sociales que tenemos hoy.
La familia es el entorno ideal para empezar con este proyecto.
Con nosotros ha sido muy claro que al tener un espíritu de colaboración y acuerdo, reconociendo en lo particular y en lo colectivo las características propias de cada uno, el trabajo, los proyectos, los negocios y hasta las fiestas funcionan muy bien.
Hola Cecilia!!! Jajajaja!! has descrito a mi familia entera!! yo al igual que tú, soy madre de 5 niños. Sólo que los míos son bien seguiditos entre sí. Mis hijos tienen 8 años el mayor, luego 7 años la segunda, 5 años y medio el tercero, 2 años el cuarto, y 2 meses el quinto.
Sigo tu blog,, pues aprendo mucho de tus artículos. Eres una mujer muy sabia!! Te admiro y eres un referente para mí. Espero poder llegar a ser al menos un 50% de lo que eres tu como madre! Realmente a mí se me hace cuesta arriba! y muchas veces me voy a dormir con mucha frustración, porque no soy la madre que quiero ser….
Muchas gracias por compartir tu experiencia con otras familias! Un abrazo desde Argentina!
¡Wow Vanesa! ¡que impresión! están muy seguidos todos! ¡Me imagino la cantidad de trabajo que tienes en el día! cuando los hijos son pequeñitos y no ves muchos resultados generalmente te vas a la cama llena de cansancio y frustración justo como lo dices. No te desanimes. Entre más pequeños son los niños, mas demandante es el día y eso es parte del proceso. Verás que conforme vayan creciendo comenzara a notarse y a dar fruto todo lo que has sembrado en sus pequeñas cabezas y corazones. Haz solo lo que alcances a hacer en el día. No apresures nada y apoyare mucho en el punto de vista de tu esposo. Muchas veces ellos logran ver avances que nosotras no podemos ver y sus comentarios nos animan. Me alegra mucho conocer gente como tu Vanesa. Tu eres la mamá ideal para tus hijos.. ¡no te tienes que parecer a mi en nada más que en el amor que les tienes!
Muchas gracias Cecilia por tus consejos! me alientas mucho! Te mando un gran abrazo!