Mi nombre es Ana Raquel y tengo 17 años de edad, los mismos años que he sido educada en casa.

En estos 17 años he tenido varias aspiraciones, sueños y metas.

Mis padres me han rodeado de una gran diversidad de actividades desde que tengo memoria y estoy totalmente segura de que sin las herramientas y apoyo que ellos me han brindado yo simplemente no estaría escribiendo este artículo.

En nuestra sociedad he podido observar que ponemos mucho énfasis en ir a la universidad y que solamente con ese hecho seremos alguien en la vida, que tenemos que dedicarnos a lo que nos gusta hacer para hacerlo bien y las preguntas que nos hacen a los jóvenes y que nosotros mismos hacemos a otros es, ¿Qué quieres estudiar en la universidad? ¿Qué te apasiona? ¿A qué te quieres dedicar por el resto de tu vida?… pero, cómo va a saber un joven lo que quiere hacer por el resto de su vida sí no lo han rodeado de recursos para que lo descubra, tampoco le han dicho para qué cosas es bueno ni qué debería de hacer para descubrir su propósito en la vida.

Cuando tenía 4 años de edad mis padres me inscribieron en la gimnasia artística. Mi más grande sueño durante los primeros años era llegar a competir en los juegos olímpicos y obviamente ganar, pero volvemos a lo mismo, cómo iba a saber una niña de 6 años lo que quería hacer por el resto de su vida si sólo había probado la gimnasia. Ahora tengo 12 años haciendo gimnasia y soy entrenadora de los principiantes, pero definitivamente NO estoy hecha para ser gimnasta, ya que en estos 12 años me di cuenta que ¡no me gusta hacer ejercicio! Pero gracias a que mis padres me inscribieron e insistieron por tantos años a en que fuera constante y que me sometiera a esa disciplina, pude darme cuenta que de gimnasta lo más seguro es que muera de hambre, pero también gracias a eso tengo la oportunidad de ir a un mundial de gimnasia de grupos con mi hermana y todos mis compañeros en Helsinki, Finlandia.

Otro ejemplo que puedo dar de cómo he descubierto lo que me gusta y lo que no, es que cuando tenía alrededor de 10 años estaba totalmente convencida que quería ser medico, pero cuando empecé a conocer mas sobre la salud, anatomía y temas relacionados con esto, llegue a la conclusión de que yo nunca podría ser buena es eso y además… cuando veía una película en la que alguien sufría, yo sufría aún más. Pero qué tal si mis padres jamás me hubieran enseñado sobre el cuerpo humano y su funcionamiento, o dejado ver algún video que hablara sobre eso… seguramente mi mente estaría enfocada en estudiar medicina.

En mi familia la música es algo básico para la educación de cualquier niño, por lo tanto toda mi vida he estado rodeada de ésta, escuchando cantar y tocar el piano a mi mamá desde siempre. Desde que cumplí 5 años mi mamá ha sido mi maestra de piano. Muchas veces me he quejado del tener que practicar, aprender a leer la partitura, soportar los regaños sobre mi mala postura, etc. Pero mi mamá jamás ha dejado de insistir y de explicar lo importante que es la música en la vida de cualquier ser humano, pero claro que cuando eres pequeño no te das cuenta y no piensas en cómo y cuándo te pueda servir algo que te parece tan aburrido y tedioso. Fue hasta que tuve 11 o 12  años que mis padres nos inscribieron en  clases de opera, y ahí fue cuando mi gusto por la música empezó a notarse cada vez más. Quise aprender a tocar la flauta transversal y desde el 2010, mi hermana y yo hemos ido a clínicas de música donde hemos avanzado por todos los niveles hasta que ahora, puedo decir que tras mucho esfuerzo, soy novata en la banda de avanzados y… ¡Me encanta!

Volviendo un poco a lo académico, antes no me gustaban las matemáticas y gracias a que mis padres se mantuvieron firmes y se tomaron el tiempo para que las entendiera y aprendiera, mi inclinación en este momento es estudiar una ingeniería, específicamente ingeniería ambiental. Supe que me gustaba lo ambiental gracias a que mi mamá siempre ha sido “verde” y siempre está buscando alternativas para cuidar el planeta. La verdad es que no me interesaba cuidar el planeta y mucho menos hacer algo por él, pero de nuevo entraron al juego las enseñanzas de mis padres. Empecé a saber mas de estos temas al investigarlos como parte del primer semestre de prepa virtual que estoy cursando. Temas como contaminación e impacto negativo que la humanidad ha causado y a partir de ese momento me he interesado cada vez más en el tema, aunque mi familia ha practicado el reciclaje y la composta desde antes que yo naciera. Así que hasta ahora creo que eso es lo que quiero hacer por el resto de mi vida, así como estar involucrada en los negocios de mi padre y seguir con la música.

En conclusión… gracias al amor, apoyo, dirección y disciplina que mis padres me han brindado es que estoy en constante descubrimiento de quién soy y cuál es mi lugar en este mundo.

0 comentarios en “Descubriéndome con la ayuda de mis padres.”

  1. Ma. Dolores Medina Valdez

    Que interesante tu experiencia…..que esto sea util para tu generacion y para los que vienen atras de ti……lo tomen en serio y quieran asi disfrutar de lo que es parte de la vida y cumplir propositos de vida

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