Los museos de arte son esos lugares maravillosos que cada día se hacen más accesibles a la mayoría de la población pero al mismo tiempo se convierten en lugares muy poco aprovechados para aprender.

Como familia desescolarizada hemos disfrutado de los museos de muchas maneras y en muchas etapas de nuestros aprendizajes. Cuando mis hijos eran pequeños los visitábamos de forma rápida y general pero constante; cuando crecieron, lo hicimos de forma pausada y con mirada crítica, pero siempre amable. Siempre aprendimos algo.

Después de muchos años asistiendo a museos logré llegar a algunos descubrimientos nada espectaculares pero nada despreciables tampoco. Aquí van:

  1. Comunícate con el área educativa. Hoy muchos museos cuentan con un área específica para atender al público que quiere aprender. Búscalos con anticipación para que concreten una cita como familia. Explícales que les gustaría un recorrido guiado por ellos y seguro que la idea les encantará.
  2. Investiga con anticipación. Muchos museos tienen sus propias páginas donde puedes echarle un vistazo a sus exhibiciones y sus temáticas. Prepara tu visita leyendo un poco de su historia o el contenido de sus exhibiciones, así podrás darles algunos datos interesantes a tus hijos durante el recorrido.
  3. Suscríbete. Algunos museos tienen sus páginas en redes sociales y suben constantemente sus eventos especiales. Mantente al tanto de sus lanzamientos e invitaciones.
  4. Crea tu propio recorrido. Si logras conocer con anticipación el contenido de la exhibición, prepara un cuestionario sencillo en casa con algunas preguntas que solo estando ahí se pueden contestar, por ejemplo:

¿Qué tiene en su mano la Frida de la izquierda?

¿De qué color es la blusa de la Frida de la derecha?

¿Por qué crees que hay nubes detrás de las dos?

¿Cómo se llama esta pintura?

¿Qué crees que significa?

5. Hagan un safari fotográfico. Saquen fotografías (obedeciendo las reglas de cada museo) de aquellas obras de arte que cumplan con alguna característica especial dada por ti: solo obras de cierta medida, solo obras que te generen alegría, solo obras de color verde, etc. Al llegar a casa entren a la página https://artsandculture.google.com/?hl=es y localicen sus obras fotografiadas. Aprendan todo de ellas en esta página.

6. Escojan juntos una obra e imítenla. Pueden conseguir imitar una obra maestra con artículos en casa para disfrazarse o ambientar el lugar. Esto les puede tomar mucho más tiempo del que se imaginan pero les puede gustar. Al terminar, saquen una foto y compartan con sus amigos lo que aprendieron.

7. Compren un pase anual. A veces los museos ofrecen pases de visitantes frecuentes a precios especiales. Si observas que como familia disfrutan mucho de este tipo de museos anímate a comprar uno para que puedas idear actividades diferentes en cada visita. Si el museo ya se lo “saben de memoria”, organiza un juego de memoria con ellos donde puedan mencionar algunos detalles del recorrido, del orden en que están acomodadas las obras, de los colores, etc.

8. Coloreen obras famosas. Entren a esta sección para colorear en la computadora https://artsandculture.google.com/experiment/art-coloring-book/1QGsh6vSfAQBgQ?hl=es

9. Inviten a un experto. Seguramente podrán tener algún amigo o familiar que sabe de arte, de historia o de diseño. Hagan una sesión especial con esa persona en el museo para que les explique detalles que nunca habían visto y les dé datos interesantes e inolvidables.

10. Siempre coman algo después de la visita. Cerrar estas actividades con un rico refrigerio, a veces sentados en los jardines del museo, es el cierre perfecto. Tomen el tiempo suficiente para no tener que regresar a casa con prisa.

11. No desprecies ningún estilo de arte. A veces te encontrarás con exhibiciones extrañas, locas o demasiado sencillas. Siempre y cuando la exhibición sea apta para niños, exponlos a todas las expresiones de arte posible. Déjalos que decidan si les gusta o no y aprovecha para enseñarles a expresar sus ideas de forma clara.

12. El arte regional es importante. Las obras de los artistas y artesanos de la región también son muy valiosas y son lugares perfectos para aprender de historia y empatía por las circunstancias de vida de otros.

13. Construyan una línea del tiempo. Regresando a casa y con calma pueden hacer una línea del tiempo con autores, obras, periodos, etc. Nosotros hemos hecho líneas del tiempo en la pared usando estambre y tachuelas.

14. No te frustres. No te sientas enojada o enojado ni triste si tus hijos al principio no disfrutan la actividad que planeaste. Comienza por actividades sencillas y prácticas. Ningún humano nace amando y disfrutando del arte, eso se aprende. Enamóralos con tu paz y entusiasmo y nunca olvides que ellos se van a quedar con la información que tenga sentido para ellos, solo se quedarán con lo que estén listos para quedarse, no más.

Algunas cosas que podrían aprender son: historia, geografía, literatura, caligrafía, psicología del color, composición, resiliencia, tolerancia, empatía, geometría, neurociencias, libertad de expresión, identidad, cultura nacional, anatomía, usos y costumbres de la humanidad, ecología, redacción, argumentación, cuidado y respeto por los recintos culturales y un montón de otras cosas que seguro descubrirán en el camino.

Los que hemos decidido aprender de otra manera desarrollamos grandes capacidades creativas y aprovechamos al máximo cada momento, no saturando de información ni tareas sino conectándonos con los que amamos y con nuestro entorno.

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